Puede alcanzar un nivel de seguridad y protección de punto final que anteriormente no estaba disponible cuando emplea la prevención basada en la inteligencia artificial. Además, puede lograr una evaluación superior, ROI y eficacia. La IA y el aprendizaje automático han reinventado la protección de puntos finales al proporcionar seguridad predictiva y preventiva que detiene los ataques de forma proactiva antes de que afecten a los sistemas críticos. El antivirus tradicional requiere capas de tecnología y una primera víctima, y no pueden evitar amenazas nunca antes vistas o desconocidas. La IA y el aprendizaje automático predicen y protegen en pre-ejecución a los sistemas, antes de que ocurra un ataque, y sin un paciente cero. Con menos capas de seguridad, tráfico de red y uso de memoria, puede alcanzar una efectividad superior al 99 % frente a los ataques, a la vez que ahorra tiempo, dinero y recursos.